Este tipo de juego se tiene que desarrollar en un espacio abierto, es decir, no nos vale el centro escolar, ya que requiere dimensiones bastante más grandes. El participante tiene que estar mínimamente familiarizado con el escenario de trabajo. El juego consiste en ir recogiendo partes de un mapa en el que se marcará la ubicación de un tesoro que constituye el objetivo final del juego.
El grupo se divide en equipos de no más de cuatro o cinco componentes para que así todos puedan participar en la búsqueda de las pistas. Se controla el juego desde un lugar céntrico en donde se sitúa la mesa de control. Desde ésta el profesor o profesora va entregando a cada grupo sobres que contienen fotografías de diferentes sitios del parque. El grupo con la fotografía en la mano sale en busca de la clave, que obligatoriamente se encontrará en un espacio de radio no superior a 10 m, del punto que aparece en la fotografía. Una vez localizado, al volver al control, el profesor o profesora le entregará, si la clave es correcta, un trozo del mapa y una nueva fotografía que le mandará a otro punto.
Pueden utilizarse las mismas reglas que hemos visto en el juego anterior.
Ejemplos de “claves” pueden se los contenidos marcados como más importantes en el tratamiento de otra área de conocimiento que tienen que estar pactadas con anterioridad y ser conocidas por los participantes: